jueves, 17 de abril de 2014

"EL PRETICANTE" (Lectura Online).- Capítulo XV



No es que Paco fuera persona desagradecida o particularmente exigente con las mínimas comodidades que un centro hospitalario de la red pública andaluza pudiera ofrecerle, aunque haya podido parecerlo hasta ahora. Al fin y al cabo la familia Penas era de origen muy humilde: pescadores, estibadores de puerto y obreros de la construcción y metalurgia. La inmensa mayoría de la familia Penas, había hecho honor al apellido desde el comienzo hasta la conclusión de sus erráticas vidas. El único caso familiar de "estatus social alto" era el de un primo de Paco que estudió derecho en la Complutense en los años 70; aunque a mediados de los 80 se dedicó a su deporte favorito, el levantamiento de vaso de tubo en barra libre (para lo que sin duda hubiéramos disfrutado de campeón y medalla de oro durante 3-4 olimpiadas seguidas). De esta absurda manera, el bueno de Diego Penas (el primo de Paco) dilapidó sus ahorros y su escasa reputación, a la vez que en la Justerine & Brooks colgaban su foto enmarcada como cliente del año durante una década...
Pero dejemos de divagar sobre la enjundia del apellido Penas.....
Nuestro triste protagonista veía pasar las horas encerrado entre cuatro sobrias paredes que parecían observarlo con la insana intención de echársele encima al pobre Paco.
La ventana, la pared, la puerta...sus ojos trazaban una y otra vez un recorrido que empezaba a ser cansino, monótono y poco alentador para una persona con tan frágil espíritu.
De vez en cuando se refugiaba en su fiel radio de bolsillo que le acompañó desde los primeros momentos de su desdichado ingreso en el Hospital, y hubiera seguido siendo un excelente compañero de viajes de no ser porque las pilas alcalinas, por mucho que digan los incansables conejitos del anuncio, siempre tienen un inexorable final. La ventana, la pared, la puerta... 
A ratos, alguna enfermera o alguna auxiliar aparece en la habitación ataviada de una serie de complementos que los hace parecer sanitarios espaciales de la NASA: guantes, batas, patucos... incluso los hay que entran con mascarillas y con gorro.
Paco no termina de entender, a qué viene tanta precaución...y por qué algunos toman una serie de medidas preventivas extenuantes (despojándose de la ropa desechable y lavándose las manos dentro de la habitación) mientras otros apenas siguen la mitad de estas engorrosas precauciones a rajatabla.

La ventana, la pared, la puerta...

Ese día el médico se olvida de él...o al menos eso es lo que piensa Paco, que ve como las manillas del reloj avanzan con una lentitud desesperante, como si cada minuto constara de 500 segundos, y cada segundo transcurriera en lo que normalmente pasan cuatro.
La ventana, la pared, la puerta... La puerta...¿se abre?
Efectivamente, la puerta se va abriendo poco a poco, y la esquelética figura de Zé Manué asoma bajo el dintel empujando mansamente el pomo.
- Amigashoooo... ¿cómo ejtáh?
Paco Penas (quién se lo iba a decir), siente una extraña alegría al observar a su ex-compañero de habitación....un ser vivo sin ningún tipo de protección, por fin....un momento.... ¿¿¡¡sin protección!!??
- ¡Pero hombre, qué haces ahí sin ponerte nada!
- Naaaa, tu tranquilo amigasho, zi yo ya tengo en er cuerpo bisho má pinigrozo quer que tu tiene ner culo, zeguro, ja-ja-ja-ja.
-Y¿qué quieres?
- Naa, que mandejao zolo en er cuarto ystaba emburrío, ¿zabusté? ej que no dehan a nadie de mi hente que me vizite, porque disen que yo lo mijmo he cohío er bisho de loj cohone ¿zabusté?
- ¿Que también te han aislado?
- Po zí, amigasho, yo tambien tengo er cotíleo difísil, pol-lo vijto.
- Y si estás aislado… ¿qué haces aquí?
- Po naaaa, venía a bujcarte, amigasho, que no vea la que pazao pa encontral-lo. He ío habitasión por habitasión, preguntando po ujté
Paco se echaba las manos a la cabeza y se tapaba los ojos mientras negaba con la cabeza...el dichoso bichejo tenía que estar campando a sus anchas por toda Medicina Interna, por obra y gracia del Chori. Se escuchan unos gritos en el pasillo. “¡¡José Manuel!! ¿Dónde estás?”...movimiento nervioso de pasillos. Zancadas a paso ligero, puertas que se abren, e incluso el ruido de un transmisor portátil típico de los señores de Seguridad.
No, por aquí no está; ve por la escalera de atrás...sí yo sigo en la Tercera....” Zé Manué, con los ojos muy abiertos, sin pestañear y ante el tumulto que escucha fuera le dice a Paco...
- Ofú, amigasho, creo que la he liao otra vé...
- Me parece que sí...
- Güeno, po me ví a bajá a la zegunda planta, questa gente zeguro que no me va bujcá en matennidá...
- Nooooo, hombre de Dios, ni se te ocurraaaaaa… En ese momento, la puerta se abre de nuevo y tres
enormes señores vestidos de verde y caqui, con aire paramilitar y transmisor en mano, se abalanzan hacia el Chori, y protagonizan una escena semejante a la captura del Ñu por parte de tres leones de la sabana africana.
Aunque en este caso el Ñu pone vestidos de limpio a los leones.
- ¡Yo me ví cagá en la zorraputa de tu mare!-dice el Chori.
- ¡Que te calles ya!
- ¡No me pongah la mano ensima que zoy pinigroso, que tu no zabe con quien ejtá hablando!
- ¡Ahora mismo te vamos a sujetar en tu cama un rato!
- ¡¡Zujétate tu un güevo!!
Dos de los de Seguridad llevan en volandas al Chori mientras éste grita a pleno pulmón.
- Chanaaaaaaa, onde está la Chanaaaaaaaaaa, tengo deresho a una llamááááá, que lo vijto en laj pinícula, dejarme hablá con la Chanaaaaaaaaaaaaaaaaa.
El tercer "león", se sacude un poco la ropa y resopla cansado y tras avisar por el transmisor al resto de sus compañeros con un “todo controlado” se dirige a Paco.
- Ya pasó todo, ¿usted está bien?
- Yo perfecto, pero ¿no deberían haber entrado con protección.
- ¿Ah sí?
- Y sus compañeros, ¿no deberían haberse lavado las manos antes de salir?
El fornido muchacho de Seguridad se encoje de hombros, y sólo acierta a responder
- Que tenga un buen día.
Y así, Paco volvió a meterse en la cama mientras al fondo oía los alaridos del Chori que inundaban el pasillo de Medicina Interna.
Todo volvía a la normalidad.


La ventana, la pared, la puerta...

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